Descubrí un tip bacano, para mí misma por lo menos...
a mí que me dan esos ataques de ansiedad, pánico, como les quieran llamar, tantas veces sin motivo... a veces que nada más voy llegando a mi casa y me pongo de un nervioso/ansioso/paranoico/hiperactivo, como si me estuviera preparando para enfrentar a la cosa o quién sabe qué monstruo apenas se abrieran las puertas del ascensor... y hasta ahora nunca me ha pasado, pero igual me conservo la precaución, por si sale de algún otro lado... ¡uno no sabe! :P
Pues para efectos prácticos, descubrí un tip muy interesante...
estaba un poco nerviosa, me recosté sobre un balcón, al rato, por el contacto con el balcón, empecé a notar que tenía el pulso acelerado; al notarlo se aceleró más, y más, y cada vez más... hasta que me dije, mmm eso de recostarme como que no ayuda a la taquicardia, ala... seguí mirando por el balcón, ahora a una distancia prudencial, cuando se me vino una tonadita a la mente y me puse a cantar... se me quebraba la voz, producto del nerviosismo... total que sin proponérmelo me concentré en mi voz, intentando modularla me fui relajando inconscientemente, y para cuando logré cantar bien, cuando logré subir, bajar, sostener, sin que se me quebrara la voz, sin que se escapara el vibrato de nerviosismo: ya todo había pasado, estaba del todo calmada.
...bacano :)
Lástima haber dejado de cantar, cantar es tan rico.
a mí que me dan esos ataques de ansiedad, pánico, como les quieran llamar, tantas veces sin motivo... a veces que nada más voy llegando a mi casa y me pongo de un nervioso/ansioso/paranoico/hiperactivo, como si me estuviera preparando para enfrentar a la cosa o quién sabe qué monstruo apenas se abrieran las puertas del ascensor... y hasta ahora nunca me ha pasado, pero igual me conservo la precaución, por si sale de algún otro lado... ¡uno no sabe! :P
Pues para efectos prácticos, descubrí un tip muy interesante...
estaba un poco nerviosa, me recosté sobre un balcón, al rato, por el contacto con el balcón, empecé a notar que tenía el pulso acelerado; al notarlo se aceleró más, y más, y cada vez más... hasta que me dije, mmm eso de recostarme como que no ayuda a la taquicardia, ala... seguí mirando por el balcón, ahora a una distancia prudencial, cuando se me vino una tonadita a la mente y me puse a cantar... se me quebraba la voz, producto del nerviosismo... total que sin proponérmelo me concentré en mi voz, intentando modularla me fui relajando inconscientemente, y para cuando logré cantar bien, cuando logré subir, bajar, sostener, sin que se me quebrara la voz, sin que se escapara el vibrato de nerviosismo: ya todo había pasado, estaba del todo calmada.
...bacano :)
Lástima haber dejado de cantar, cantar es tan rico.
3 comentarios:
nunca hay que dejar de cantar... esa es una de las pocas verdades de la vida. por otra parte, qué bonito blog tiene usted, miss aru. saludos...
eso sonó bien scott-adam-esco. Buen descubrimiento, que lo apliques mucho.
sí, definitivamente me uno a lo dicho, ojalá alguien me hubiera dicho que no valía la pena dejar de cantar por pequeñeces...
...era como cuestión de darse cuenta que el alma no sabe sino cantar :)
y gracias, un gran halago viniendo de usted, ala ^_^
jejejje oye sí, ahora que lo mencionas :P
Scott que aprendió a arreglar su voz por medio de la mente, y yo como viceversa :P
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