miércoles, junio 13, 2007

En los juegos suelen pasar cosas inesperadas que cambian drásticamente el rumbo de la situación... cuando por fin logramos adquirir la tercera propiedad más cara después de estar cerca de la quiebra; cuando estamos a punto de coronar el parqués y nos comen en la puerta de la victoria; cuando, tan sólo una carta, cambia nuestra mano de una gran nada a la jugada ganadora!
Creo que muchos desearíamos que a veces nuestra vida fuera así, tan leve como un juego, tan propensa al cambio que nunca perdiéramos la emoción de continuar... o que simplemente, de un momento para otro, algo tan sencillo como una nueva carta solucionara nuestros problemas... pero siempre tiende a parecer que la vida no va a ser así, que si estamos en desequilibrio estamos en la inmunda pero si estamos en equilibrio vivimos en la monotonía...

Pero, ¡caray, parece que no siempre es así!; al menos no siempre, siempre...
Por ejemplo él, que admitió haberla cagado mucho, que admitió haber desperdiciado su juventud y se lamentaba de no haber construido algo para sí mientras aún tenía oportunidad... él, que se resignó a tener que vivir a las faldas de alguien, sobrevivir, soportar (y ser soportable...) porque no tenía más a dónde ir, porque, básicamente, no tenía nada.
Y de repente, cuando nadie (ni él...!) daba un peso porque la situación mejorara, llega de una manera absolutamente inesperada esa carta, esa propiedad, esa coincidencia de dados: una herencia.

¿Qué puedo decir al respecto?
Como le dije a mi mamá cuando me preguntó lo que pensaba al respecto: me da mucha risa; y lo más plop de todo, es que estoy segura que lo inesperado no acaba acá, que muy seguramente él nos sorprenderá con algo igualmente insólito, porque como suele pasar en los juegos: en la siguiente ronda apuestas tus restos a una jugada que parece invencible, y tan inesperado como esa carta milagrosa,... una flor imperial.
Casos se han visto.
Y él es un especialista de lo insólito, sépanlo.


Pasando a otras cosas chistosas, el otro día que mi mamá tenía que viajar me llamó a solas y me entregó, como el espadachín entrega su arma, como la cocinera su libro de recetas, me entregó las llaves de la cajita fuerte y el presupuesto de la casa :-O
(No suena tan extraño pero lo es: mi mamá es muy, muy psicorrigida. Muy.)
Todo acompañado con un sermón de lo que tenía que hacer, no hacer, las cuentas por pagar... no tanto por ese viaje, sino porque próximamente ella va a tener que viajar por al menos un mes, y por ese tiempo entonces yo seré “la mujer de la casa”... lo que significa que en la escala jerárquica de mi hogar, después de mi madre voy yo...!! jaajjajajja
Sí señores, es una fuerte tendencia en los hogares que en la escala jerárquica después de un padre venga el otro, pero no en la mía!
¡que viva el matriarcado! xD

domingo, junio 03, 2007

No lo sé, supongo que las cosas se compondrán sin mayor esfuerzo; pero sólo cuando menos me lo espere.

Generalmente tiendo a pensar que es el resto del mundo, pero bueno, he de admitir que quizás... puede ser... es factible... que la rara sea yo.
…bah, cada quien tiene lo suyo.
Además, así y todo me quieren. Creo.

Todavía no sé qué changos pasará con la U, pero ya logré relajarme más con respecto a eso... y a lo demás.

Y al final sólo bastó que me pidieran consulta creativa para empiñatarme y alegrarme... cada día me convenzo más de que, a pesar de todo, esto es lo que me hace feliz :)

A ratos me canso de vivir de sueños; aunque sé que puede ser más agradable que vivir de realidad.

¿Cómo será verme en tercera persona? :P

Ellos creen que el otro no me dijo nada, pero se equivocan: yo sé de las razones del uno y los desencantos del otro; yo sé que él se preocupaba por él muy a su manera, pero también sé por qué para él es mejor alejarse... así que justificándolo a él lo fastidiaría a él... y por eso es que mejor me hago la loca con los dos.
Si nada más así es cuando le cuentan a uno, cómo será leer los pensamientos...!! o_O
Sitico.