Me saca el rabo esa maldita costumbre de Murphy de atacar a quemarropa desde todos los ángulos a la vez!!
¡ja!, pero está vez me cogiste con baterías, desgraciadín.
Y es que es difícil quejarse después de una buena racha. Después del antepenúltimo post no había dicho nada al respecto, pero todo salió muy muy bien!
No durante, pero sí después, y después de eso, y después de eso eso... mejor dicho, que la estaba pasando tan bueno que ni se me antojaba prender la PC :)
(y desde que entré a la U he estado re-ocupada, total que ya no tengo mucho tiempo para los blogs, ni para leer, y menos para escribir... )
Últimamente todo se estaba empeñando en ponerse mierdoso... y hoy, como cada cierto tiempo tiende a pasar, el rumbo de las cosas que más aprecio y el mío propio se tornaron taaaaaaaaan inciertos... aunque a diferencia de como tiende a ser, esta vez soy yo la de la esperanza casi ilusa.
Ojalá me rinda idealismo.
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Iba a comentar/criticar/quejarme al respecto... pero ni para qué, así solito es todo tan peye que las palabras sobran.
lunes, noviembre 05, 2007
domingo, noviembre 04, 2007
descubrimiento
Cuando el otro está seguro de uno, y uno está conforme, acepta las cosas que no le gustan: a eso le llaman matrimonio.
Porque si uno está seguro de lo que tiene y con eso se conforma, así haya cosas que no lo hagan sentir bien al respecto, pues ¿qué más le queda en la vida?...
cásese, reprodúzcase y muérase!
o mejor, si prefiere no perder el tiempo e ir directo al grano pues muérase de una.
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Por eso decidí ponerle un punto a la cosa y pasar de capítulo, porque su seguridad no es suficiente para mi: yo prefiero que me quieran.
Ya la conformidad del ambiente que me rodea me tiene hastiada, y yo no me quiero conformar.
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Y a pesar que le había dicho bien claro a mi corredor de bolsa que aún no invirtiera ahí mis afectos; no crean, me pateó.
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