No sé por qué pero a mi me pasa todo-el-tiempo, por poner un ejemplo, paso meses planeando el viaje, ahorrando, buscando dónde quedarme, emocionándome; cuando faltan un par de semanas ya estoy alegrona, cuando faltan un par de días ando brincando por todos lados, me tardo las últimas horas haciendo maleta, imaginándome que clase de cosas podría hacer para decidir qué clase de ropa llevar, echo el chingue porque nunca está de más, echo ropa de más por si me quedo más tiempo... y cuando finalmente llega el momento de partir hacia el terminal, simplemente ya no quiero ir, ya no se me antoja; y cuando llega la hora de subir al bus no paro de repetirme en clásico tono niñaconsentida, “noquieroir, noquieroir, noquieroir, noquiero, noquiero, noquieronoquieronoquieronoquierooooooooooo... buu :(”... ¿y saben por qué no lo cancelo?, ¿saben por qué nunca he cancelado un viaje, patraseado una decisión, devuelto los zapatos comprados?: porque me da pura y física vergüenza. Me da vergüenza volver a mi casa con la maleta llena, me da pena decir “me arrepentí, ya no quiero”, me da pena decir “cuando los vi bajo mi cama, ya no me gustaron”... y finalmente, contra mi voluntad hago el viaje, sostengo la decisión, me quedo con los zapatos, ¿y qué pasa?, me encanta, la paso excelente, no me los bajo nunca.
Y así soy en todos los aspectos de la vida: se me ocurre la idea, me emociono, lo planeo, empaco todo mi ánimo, todo mi esfuerzo, echo esperanzas de más porque nunca sobran; y cuando ya se ha hecho la parte difícil, cuando es hora de empezar lo que tanto quise: ya no lo quiero.
¿Por qué lo digo?, justo me está pasando en este momento.
Di un paso, lo planeé, me empiñaté, y ahora no puedo evitar pensar que si no hubiera abierto la bocota, estaría haciendo otra cosa. Ya hice la parte quizás más difícil, harta, asustadora, ¡y salió bien! :) Y ahora quisiera fracasar en lo más sencillo...
Me quedé pensándolo porque estaba llenando un test psicológico donde preciso una pregunta era esa, algo así como “planea cosas y después no quiere llevarlas a cabo”... por dios, síííííííí, ¿qué significa eso?!
El cuento es que básicamente yo nunca quiero empezar nada, nada.
Algunas personas tienen problemas para terminar lo que empiezan, yo no, no tengo problema con terminar lo que empiezo, en cambio tengo problema con empezar lo que quiero, tengo como iniciofobia, a lo bien.
Que por cierto, me debo un post exclusivamente sobre la iniciofobia, ¡a ver si después de escribirlo logro entenderme!
Ash, no sé... creo que pienso demasiado.