Cortos

Hasta ese momento la imagen que había tenido de él era como duro, insensible... de repente lo tengo en frente, contándome con toda la ternura del caso los cuidados que le daba a su gatito de bolsillo, cómo dormía con él, casi que en qué parte de la cama se hacía para no estorbar su frágil sueñito minino, cómo se levantaba a las cinco de la mañana porque "a esa hora le daba hambre a gatito", cómo lo arropaba con cuidado para darle tetero, cómo le daba tetero porque "era muy bebecito para comer solo", en dónde solía echarse los motosos, cuál era su cobijita preferida y cómo lo recibía cuando llegaba a la casa... qué cosas, de repente lo tengo en frente a él, cuán grande y pasta es, cuán serio, insensible y duro lo creía, contándome con una lágrima en el ojo cómo murió su pequeño gatito.

Me encanta cuando descubro lo equivocado de mis prejuicios.

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Cuando lo conocí me dio taaaan igual, hasta me pareció un poco petardín... después me pareció querido y me empezó a caer bien... con el tiempo fui descubriendo que teníamos cosas curiosas en común, hasta chistosas... y desde entonces, entre más lo conozco más cosas descubro en común, y cosas extrañas, casualidades, mañas, gustos, manías, de esas que uno cree “rarezas de uno”... y encima vengo a tener que ocupar su lugar, lo que hace más rara la situación...

O sea que si me encontrara casualmente conmigo misma, muy probablemente me daría igual... hasta me parecería petardina.

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O se toman muy en eso de que a los locos hay que llevarles la cuerda, o increíblemente puedo llegar a tener una influencia inesperada, o es que precisamente vine a caer con unos locos de verdad...
Pues bueno, quien me conozca sabrá que yo tengo un límite en lo que respecta a estar quieta, sentada y/o poniendo atención, después del cual se me desatan los tics, me pongo hiperactiva, y si tengo la oportunidad y el espacio, me pongo a caminar en círculos...
En esta ocasión hice lo posible por evitarlo pero llegó un momento en el que simplemente ya no soportaba la silla, así que me disculpé, les dije que continuaran y no me pusieran atención, que iba a caminar un poco mientras les escuchaba... me miraron un poco extrañados y continuaron... de repente se quedaron en silencio, dijo uno que verme caminar se le antojaba caminar y se levantó de la silla, los otros asintieron y se levantaron de sus respetivas sillas, y se pusieron a caminar en círculos, en la misma exacta trayectoria que yo... y me detuve porque, aunque suene ridículo, sentí invadida mi órbita, no sé...

Me quedé mirándolos y se veían tan morsos... con que así me veo yo...? :P

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Pues sí, cancelé esa vaina... me siento un poco culpable, pero también siento un fresquito.
De lo contrario no estaría escribiendo esto... estaría estrellándome contra las paredes o algo...

Muchas cosas me dan vueltas en la cabeza, y de entre todas se me viene una a la mente: think fast, live slow... no recuerdo de dónde salió la frase, pero para este momento, me parece una excelente idea :)